Lügenbrücke

Restauración del puente de las Mentiras de Sibiu

En octubre de 2006, Kärcher limpió el puente de las Mentiras de la ciudad rumana de Sibiu, que al año siguiente consiguió el título de capital europea de la cultura. Los trabajos tuvieron lugar en estrecha cooperación con restauradores, conservadores de monumentos y científicos. Se otorgó especial valor a la conservación del material original.

La obra, erigida en 1859, es el primer puente de este tipo de hierro fundido en el sureste de Europa y es muy popular en Rumanía. En el lenguaje popular es conocido como el «puente de las mentiras» porque se dice que se derrumbará en cuanto un mentiroso ponga un pie en él. Esta construcción situada en el centro de la ciudad medieval de Sibiu tiene una envergadura de 10,5 m. Además de hierro fundido, está hecho de ladrillo y tiene una base de sillar de piedra arenisca. Las fuerzas de apoyo del arco del puente son transmitidas directamente al muro de ladrillos inferior a través de las moldaduras del puente de arenisca.

En la restauración, primero se limpiaron con cepillo el muro antiguo y la piedra natural. La piedra tenía capas de suciedad, cortezas y costras de varios centímetros de espesor. Con una pistola pulverizadora GS de Kärcher, se eliminó la suciedad suelta con una baja presión de 2 a 3 bar y se aplanaron y aclararon parcialmente las capas de suciedad más resistentes. Como detergente abrasivo se utilizó silicato de aluminio. Con un inyector de hielo seco de Kärcher se eliminaron capas de la parte de hierro fundido del puente. La ventaja de este procedimiento en la restauración consiste en que no es corrosivo y prácticamente nada abrasivo. De esta forma se logró disminuir por primera vez las capas de color antiguas y superpuestas entre sí de manera respetuosa, sin destruir la llamada costra de fundición, que representa un agente anticorrosivo natural, de la superficie del hierro.