Skatbrunnen

Conservación de monumentos sin sustancias químicas

Tras la caída del Muro, en la Alemania Oriental se han realizado numerosos proyectos de restauración. En la ciudad turingia de Altenburgo, en 1992 por fin pudo llevarse a cabo el mantenimiento de la llamada fuente «Skatbrunnen», anhelado desde hacía mucho tiempo. El requisito para ello fue realizar la limpieza a fondo del monumento sin emplear sustancias químicas, tal y como exigía la licitación: una tarea atractiva para los especialistas en limpieza que empleaban la técnica de Kärcher en el trabajo.

La ciudad turingia de Altenburgo es el lugar de origen del juego de cartas del skat, y donde todavía hoy siguen fabricándose naipes. La fuente Skat se construyó en 1903 según el proyecto de Ernst Pfeifer y es, probablemente, el único monumento de piedra del mundo dedicado al juego del skat.

El conjunto consta de dos fuentes situadas a ambos lados, erigidas sobre un gran pedestal. El monumento está coronado por una escultura con cuatro «Wenzeln» o campesinos, una figura típica de las barajas alemanas, en plena lucha los unos con los otros. La escultura está hecha de aluminio fundido; los caños, de bronce; y la fuente en sí, con excepción de las bases de granito, está acabada en caliza conchífera.

Tras una detenida inspección del monumento de la fuente pudieron dar comienzo los trabajos de limpieza. En primer lugar se roció el grupo de figuras de fundición de aluminio con una limpiadora de alta presión de agua caliente HDS 1000 BE, accionada por gasolina, con agua caliente a 60 °C y una presión de 60 bar. De esta forma pudieron eliminarse sin esfuerzo incluso los excrementos de aves más tenaces.

A continuación, se empleó el remolque para limpieza de fachadas (FCT). En la limpieza con este equipo, se utiliza un caudal de aire con el que se aplica la dosis exacta de detergente abrasivo. El agua que se mezcla en la boquilla de pulverizado impide la formación de polvo. El equipamiento técnico incluye un compresor y una bomba de agua, ambos accionados por un motor diésel, además de un equipo de chorro de cámara de presión. Todas las unidades ocupan poco espacio y se pueden alojar en un remolque de vehículos.

Con este equipo se eliminaron las incrustaciones que se habían formado en la superficie de la piedra como resultado de las emisiones de los gases de combustión de los vehículos y de las chimeneas. También pudieron eliminarse las estrías milimétricas de cemento de las fuentes y del pedestal. Por último, se volvió a aclarar todo el conjunto de la fuente con la limpiadora de alta presión.