Ponte a salvo del polen
Nuestros consejos de limpieza para la estación del polen.
Consejo 1
A menudo, el polvo amarillento se deposita sobre el automóvil. Esto no sólo resulta desagradable, sino que incluso puede atacar a la pintura al quedar marcado el polen por efecto de los rayos solares. Además, en el parabrisas estas deposiciones empeoran la visibilidad. Con frecuencia, el empleo exclusivo del limpiaparabrisas sólo provoca que las lunas estén manchadas, en lugar de proporcionar visibilidad. Una solución limpia para el lavado del automóvil es un limpiadora de alta presión, como el K 5 Premium Full Control Plus de Kärcher con los accesorios adecuados, por ejemplo el cepillo de lavado WB 60 o el cepillo Power WB 150. El lavado del automóvil también es posible con el chorro a alta presión. En ese caso deberá respetarse siempre una distancia mínima de 30 centímetros y ajustar el chorro plano. Limpiando de arriba a abajo se ahorra tiempo y esfuerzo. De este modo, las superficies limpias no se ensuciarán de nuevo por efecto del agua al caer.
Consejo 2
También las ventanas de la vivienda están expuestas a la polinización. Un limpiador de ventanas, por ejemplo el WV 5 Premium de Kärcher, puede devolverles su esplendor. Especialmente para los invernaderos se recomienda un kit de prolongación disponible en forma de accesorio para el aspirador de ventanas. Con sus barras telescópicas se pueden limpiar sin problema ventanas de hasta cuatro metros de altura. Los granos de polen en el techo de cristal del invernadero se pueden eliminar desde fuera con una limpiadora de alta presión. Para facilitar este trabajo, existen también elongaciones o lanzas ajustables a modo de accesorios.
Consejo 3
En la vivienda, los granos de polen pueden manchar los tejidos y las superficies. El método más sencillo para proteger su mobiliario consiste en aspirar con frecuencia. Las aspiradoras con tobera para textiles y pinceles para muebles no sólo eliminan las partículas amarillas del suelo, sino también del sofá y del aparador. Sacuda primero los tejidos, como los manteles y cortinas y, a continuación, lávelos a fondo para eliminar los residuos.
