Un mundo de experiencias de ensueño
Cerca de los recientemente habilitados lago Königssee y la montaña Watzman, en junio de 2015, surgió una nueva atracción para visitantes en el distrito de Berchtesgaden, Bavaria, en forma del modelo de tren y museo de juguetes Hans-Peter Porsche TraumWerk. En el complejo de edificios justo al lado de la autopista A8, puedes maravillarte con los juguetes de hojalata de todas las formas y tamaños y uno de los modelos de ferrocarril más grandes de Alemania. Una armada completa de máquinas de limpieza profesionales de uso diario y operadas exclusivamente por personal interno, se asegura de que todas las exhibiciones estén limpias y altamente pulidas. Es mejor jugar de forma segura cuando se trata de proteger juguetes valiosos.
Acabado de espejo
"La limpieza es una preocupación clave para nosotros, no solo por la apariencia, que es fundamental, sino también por razones técnicas", dice el gerente general Mussak. "El polvo se convierte automáticamente en enemigo de cualquiera que maneje un modelo de ferrocarril tan complejo como los de nosotros". La importancia del pulido en el TraumWerk se refleja en el tamaño del equipo de limpieza interno. Diez de los 35 empleados se encargan de la limpieza diaria. Martina Hogger está a cargo del equipo de limpieza, que se que se encargan de la limpieza y el mantenimiento de los edificios. El especialista en limpieza de edificios está allí desde la hora cero, trabajando con alegría y entusiasmo. "Realmente disfrutamos el trabajo aquí", dice Martina, originaria de Alta Bavaria, con una risa contagiosa. El equipo trabaja todos los días de la semana, incluidos los lunes cuando el TraumWerk está cerrado. Si bien el mantenimiento convencional está programado para los días de apertura, el lunes se dedica a la limpieza profunda. Incluyendo actividades como lavar alfombras y tapicerías o la limpieza a fondo de las exhibiciones de filigrana en las vitrinas.
Tán ágil como un carrito chocón
Los equipos líderes de la flotilla de limpieza Kärcher en el TraumWerk, que consta de 16 máquinas, son la cómoda fregadora hombre a bordo B 150 y su hermana pequeña B 40, una práctica máquina hombre atrás. Mientras que la B 150 es dos veces más grande (tanques de agua limpia y sucia de 150 l, ancho de trabajo: 90 cm), la B 40 tiene tanques de 40 l y un ancho de trabajo de 55 cm. "Los aspectos clave para nuestros objetivos de limpieza son la maniobrabilidad y la facilidad de operación de las máquinas", dice el líder del equipo Hogger.
En términos de funcionalidad y tecnología, las máquinas hombre a bordo y hombre atás son similares. "Para las máquinas de TraumWerk, optamos conscientemente por el rodillo en lugar de la tecnología de disco. Esto se debe a que producen una alta presión superficial sobre una pequeña superficie de contacto", explica Weber de Kärcher. "Limpian de manera confiable, y literalmente a profundidad, incluso los pisos altamente estructurados como las grandes baldosas de gres que se colocan aquí". Los suelos de gres tienen poros que se extienden hacia abajo. "En consecuencia, guardan la suciedad acumulada, a menos que se les aplique la tecnología adecuada", dice Weber.
Entre las máquinas que regularmente esperan su turno el lunes hay un Puzzi 10/1. Equipo de pulverización y aspiración que tiene un tanque de agua limpia de 10 litros y se usa tanto para limpiar a fondo la fibra en el suelo de fieltro en las islas de juegos, como también para la limpieza de tapicerías en el restaurante. La Puzzi opera según el principio de extracción por pulverización. Se aplica agua y, si se requiere, detergente sin surfactante a través de una manguera de rociado. La suciedad suelta se succiona de inmediato.
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Sin miedo a las grandes máquinas
AIDA Cruises es el proveedor líder de cruceros marítimos en Alemania. Como parte de una asociación a largo plazo con Kärcher, se ha desarrollado un concepto de limpieza detallado y bien pensado para cuidar de todo.
La exitosa historia de la máquina fregadora
El inicio de la limpieza de suelos por máquinas se remonta a más de 100 años. El pulidor del primer piso se desarrolló a principios del siglo XX para eliminar la monotonía de los trabajos tediosos.
