Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche

Kärcher limpia en Berlín por cuarta vez

Después de la Puerta de Brandeburgo, la iglesia de Santa María y el teatro Friedrichsstadtpalast, con la iglesia memorial del emperador Guillermo en la primavera de 2012, es la cuarta vez que Kärcher realiza limpiezas en Berlín. En cooperación con la empresa de limpieza Dussmann Service, el fabricante de equipos de limpieza hizo así su contribución al saneamiento de la obra. En los últimos 50 años se había acumulado suciedad de hollín en las paredes interiores del monumento, lo cual mermaba considerablemente la incidencia de la luz y el reflejo sobre las superficies de hormigón, que eran claras en origen.

Limpieza de más de 16 000 elementos de ventanas

Durante las tres semanas que duró la campaña de patrocinio cultural, más de 16 000 elementos de ventanas fueron liberados de su capa de suciedad de manera respetuosa.

Los trabajos de limpieza más completos tuvieron lugar en la zona entre la pared externa e interna de la iglesia, que no está abierta al paso para los visitantes. Dado que en este pasillo de tan solo 2,40 m de ancho del edificio de ocho esquinas no cabe ningún andamio, los técnicos debieron descolgarse del techo con cuerdas para eliminar la capa negra de suciedad que recubre los mosaicos de vidrio y los encuadramientos de hormigón. Se emplearon limpiadoras de alta presión de agua caliente que funcionan con agua a 80 °C, una presión de 100 bar y un caudal de 700 l/h. El agua que caía se recogió en una balsa de construcción propia y se retiró con aspiradores en húmedo y en seco de Kärcher.

En el recinto de la iglesia, empleados de Dussmann Service aspiraron en plataformas elevadas móviles de personal el hormigón que enmarcaba los mosaicos de vidrio, y la empresa de limpieza limpió manualmente el cristal con esponja y cuero, sin utilizar ninguna sustancia química. Los depósitos sobre el suelo de baldosas de cerámica de la iglesia se eliminaron con alta presión de agua caliente y una limpiadora de suelos de Kärcher especialmente respetuosa y uniforme: aquí también se bombeaba el agua sucia al mismo tiempo con un aspirador en seco y en húmedo.

Los sanitarios y otras estancias del sótano de la iglesia se sometieron a una limpieza a fondo. Kärcher y Dussmann Service también liberaron de suciedad incrustada, como excrementos de paloma y residuos de emisiones, una parte de la fachada exterior del símbolo berlinés, la fila inferior del mosaico de hormigón sin ventanas, hasta una altura de tres metros con limpiadoras de alta presión de agua caliente.

Limpieza como requisito para un nuevo concepto de iluminación

La limpieza fue el requisito previo para un nuevo concepto de iluminación que reduce notablemente el consumo eléctrico y los costes energéticos de la parroquia. «Desde la acción de limpieza, necesitamos luz eléctrica adicional tan solo en contadas ocasiones durante el día. Los muros de vidrio azul brillan por sí solos con una intensidad que no se había visto en mucho tiempo», dice el párroco Martin Germer.

Asunción de un compadrazgo de limpieza a largo plazo

Para Kärcher y Dussmann Service, esta acción de limpieza no fue algo aislado, sino que deseaban volver a mostrar su compromiso con el monumento en el futuro. Con la entrega oficial de la obra limpia al párroco Martin Germer, ambas empresas transmitieron un concepto de elaboración propia para la limpieza profesional a fondo y de mantenimiento, que incluía también la donación de una fregadora-aspiradora de Kärcher con la que limpiar en el futuro los suelos de baldosas de cerámica. Dussmann Service hizo entrega de detergentes, una instalación de dosificación pertinente y un carro de limpieza totalmente equipado.